...en silencio, sigilosamente..., poco a poco..., ya llevan años haciéndolo, y cada vez son más. Se les ve en todas partes, en tiendas, bazares, bares, restaurantes... en tu pueblo, en el mio, en la gran capital y en la ciudad más pequeña. Se trata de los chinos. De la gran, enorme comunidad china. Todos hablan chino, muy pocos castellano, pero todos saben latín.
Son los reyes del regateo. Tu pídeles ocho, que ellos te ofrecerán cuatro y aún ...
Van siempre pegados al móvil. Si vienen a verte, ten cuidado que cuando te descuides los tendrás fisgando en la cocina, recorriendo todo el bar escaneandolo todo como ratones, controlando como "baja el nivel" del café molido, durante 3 ó 4 dias, ó intentando sacar la documentación de las máquinas de juego "sólo para comprobar". No exagero. Yo lo estoy viviendo.
No tienen problemas de liquidez, cuando quieren algo, y despues de durísimos meses de negociación y regateo -durisimos para los del pais, claro- pagan en metálico y con los dineros metidos en bolsas de basura. Y esto no es una leyenda urbana. Me lo han confirmado personas que lo han visto.
No les importa lo que el establecimiento tenga, ni la parte humana y personal, ni tu relación con los clientes, sólo quieren saber recaudaciones, alquileres, precio transacciones. Sólo lo relacionado con el dinero.
Esta invasión pacifico/económica a la que nos estan sometiendo, no sé como acabará, no puedo ni quiero imaginar dentro de unas pocas décadas el panorama comercial y de la hostelería en manos de quien estará. Si los que trabajen en estos sectores tendrán que hacerlo para propietarios chinos, trabajando, como hacen ellos 365 dias al año, y 20 horas al día.
El que llegue a verlo ... que me lo cuente.
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