viernes, 26 de agosto de 2011

LLAMADORES DE ANGELES

Como ya sabréis todos los que me conocéis, tengo especial debilidad por los temas paranormales, espirituales, y demás.
Hoy voy a hablaros sobre un objeto algo especial. Puedes mirarla como una joya, como algo decorativo, como una superstición, o como un objeto que arrastra connotaciones emotivas, sentimentales, religiosas, pero que tiene detrás toda una leyenda, que como mínimo es bonita, y llena de fantasía, como un cuento que pueda que sea sólo eso, un bonito cuento, pero que llega a mucha gente, y muchos la siguen con fe, y que está extendida por los cinco continente, y que narices ... a mí me gusta!!
Se tiene constancia de su existencia y uso ya en la época medieval.


Un llamador de ángeles es una esfera redonda de plata que emite un sonido armonioso cuando es agitada. La leyenda le otorga la facultad de proteger y favorecer el bienestar a quien lo posee. 


Se lleva a modo de colgante en el cuello, aunque también puede ser ubicado en el hogar, preferiblemente en el cabezal de la cuna porque, al moverse con el aire provocaremos que el llamador haga sonar su armonía sobre la cuna, antes de que se duerme el bebé protegiendo su sueño.


A veces al amanecer, cuando no sabemos con certeza si estamos dormidos o despiertos, o a la hora del crepúsculo cuando las sombras nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos invisibles presencias, susurros, aleteos, risas contenidas y hasta puede rozar nuestra mejilla algo que no podemos definir. Son los ángeles que vienen y van, escuchando nuestros secretos y susurrándonos melodías.
Los llamadores producen un sonido armonioso y agradable, como el de unas campanillas, que según la tradición y leyenda, es un sonido que avisa a nuestro Angel Guía, transmite vibraciones metálicas y gráciles, que los ángeles reciben en forma de mensaje de que están siendo llamados por alguien al que aman y deben proteger. Existen muchas leyendas sobre la historia y los orígenes de estos llamadores de ángeles, pero probablemente la más hermosa de todas sea la siguiente leyenda de origen Celta. 


"Hace miles de años, los humanos vivían en contacto directo con sus Angeles Guías o Angeles de la Guarda, y que, por alguna razón, tuvieron que dejar de vivir conjuntamente con ellos. Los Angeles, apenados por la pérdida de la compañía de los humanos, obsequiaron a éstos con colgantes esféricos de plata pura que, al agitarlos, sonaban como campanillas."
"Estas esferas eran un símbolo de protección. Los Angeles se despidieron de los humanos y les explicaron que, aunque ya no los volverían a ver, si se sentían en peligro, desprotegidos o simplemente tristes, sólo necesitaban agitar la esfera, ya que, cuando escuchara su sonido, el Angel Guía de cada uno, acudiría en su ayuda o compañía. "
"Los Angeles pusieron una condición: el colgante sería de uso exclusivo y personal, pues todos tenían un sonido propio y reconocible por cada Angel Guía, y este ángel no puede ser prestado a otra persona. Si se contravenía esta condición, la magia y protección de la esfera desaparecería. Tambien explicaron a los humanos que el mismo colgante podía ser utilizado por una madre y su bebe mientras éste se encuentra en gestación, ya que en este estado, ambos comparten un Angel Guía. Una vez que el bebé hubiera visto la luz, la madre debía decidir si el colgante se utilizaba para su protección o para la de su hijo recién nacido."



Seguro que hay más historias sobre el llamador de Angeles, pero ésta me pareció una de las más bonitas...

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